Lugar: Sala Catwalk, Barcelona.
Fecha: 1 de abril de 20011
Puede que la culpa sea de las expectativas. Me lo repito una y otra vez antes de empezar a escribir esta crónica. Y es que eran bastante altas. Alis nos atrae y nos cae bien, es de esas bandas con fundamento, que no han tenido grandes padrinos y que se hacen un hueco a fuerza de perseverar y demostrar las cosas, y eso en la compleja escena independiente es cuanto menos un saludo simpático. Por otro lado tenemos a Pachi García al volante y a Suso Saiz en la producción del disco (lo ha hecho con gente del calibre de Los Planetas o Ivan Ferreiro entre otros).
Es cierto que Material de Disección (su último LP) tiene todos los ingredientes para convencer, pero no acaba de hacerlo. Hay mucha intención y calidad en la grabación, letras que aportan mucha calidez y la voz de Pachi (a medio camino entre Maga y Shuarma), pero a mi parecer no remata. El disco tiene buenos temas como Telescopio o la propia Material de disección, pero en conjunto peca un poco de falta de llama, y eso lo vuelve un poco plano.
Esperábamos que el directo nos quitara esa sensación y que aprovecharan todos sus activos (que no son pocos) para dejarnos buen sabor de boca y ganas de volver. Pero para empezar la elección de la sala ya fue un problema. (Da a lo sumo para un buen acústico) y el segundo el sonido, que dejaba bastante que desear, con la voz del solista bajo mínimos y una distorsión bastante molesta en los momentos potentes. A eso hay que sumar que (tal vez por los hándicaps evidentes) a la banda le costó un rato entrar de lleno en el concierto.
También hubo cosas muy positivas. Cabe destacar el trabajo en la parte visual, con proyecciones muy bien buscadas en la mayoría de temas. También algunos momentos (en la segunda mitad del concierto) bastante redondos. Entre ellos cuando sonaron temas de anteriores trabajos como Cine Mudo o Mínimo.
En resumen, un directo con varios puntos flacos en el espacio, el sonido y la falta de público (no éramos más de sesenta) y como resultado también en el aspecto musical. Pero con algunos momentos de remontada. Alis aprueba justito en Barcelona, esperemos que próximos trabajos le den al grupo la personalidad que le falta y con ella la energía requerida para que un directo aceptable pase a ser un concierto de los buenos.