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Agnes Obel: Vanguardia clásica

Foto: Jordi Teixidó.

17 de octubre de 2014.
Teatre Principal (Barcelona).

 

Agnes Obel, compositora y pianista danesa que posee un estilo que coquetea entre multitud de aguas: Sus temas están cerca de la música clásica, pero también del rock y el pop, en sus directos no hay ni bajo ni batería, sino dos pianos, violín, guitarra española, y en algunos momentos, hasta dos violonchelos en el escenario.

Por algo será que sus discos se editaron por Pias y no Deutsche Grammophon, y por eso Primavera Sound organizó el concierto. Y con éxito. El Teatre Principal fue un enclave redondo, estructura de madera con sus mesas redondas en los laterales, su platea, y su pista llena de sillas ayudó a que la noche fuera redonda. También la iluminación y la puesta en escena, sobria pero adecuada.

Durante poco más de hora y media Agnes y sus acompañantes nos llevaron por una nube. Pero antes de hablar de la protagonista principal hay que destacar a sus tres acompañantes multiinstrumentistas que dan el toque brillante. Era un placer ver como cambiaban sus roles e instrumentos en función del momento, y también su apoyo con segundas voces y percusiones.

Tanto Philamornics (2010) como Aventine (2013) son dos trabajos muy compactos que siguen una misma línea, aunque siendo este último el que empieza a marcar la posible trayectoria de de Obel, canciones más líricas aun manteniendo la base clásica, y más accesibles. Es aquí donde se notan sus influencias: La Pj Harvey de White Chalk, Joni Mitchel o John Cale (Con versión incluida en los bises) pasados por el tamiz de una banda sonora de un film inexistente.

Dorian, Fuel To Fire o Aventine sonaron épicas, superando en todo momento la calidad de sus grabaciones de estudio. Los cortes de Philarmonics, más potentes que un tema de Mogwai.

Portento vocal, hora y cuarto, dos bises, saber navegar entre lo clásico y la vanguardia, ovación y público en pie. ¿Cuáles son los tres conciertos que destacaría de este año? El de Agnes Obel, seguro. Porque fue una experiencia única que me pilló por sorpresa, por su ejecución de reloj suizo y por ponerme la piel de gallina.

 

agnesobel2-crazyminds.es

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