Spike Lee ya ha demostrado sobradamente su capacidad para hacer grandes películas, pero también para dejarnos fríos con otras. Esta vez se ha puesto al mando de un remake, ni más ni menos que la bien recibida por crítica y público en su momento OLDBOY (Park Chan-Wook, 2003). Esto constituye varios retos para el director, primero y evidente un cambio radical al cine que nos tiene acostumbrados (en gran parte de su filmografía retrata al hombre negro maltratado por el hombre blanco), y el segundo el afrontar un remake sólo diez años después de que se estrenase la original y arrasase a nivel mundial por diversos festivales del sector.
Si será o un éxito o un fracaso, sólo el tiempo lo dirá, de momento nos quedamos con el tráiler:
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