InicioCine – ArchivoROUTE IRISH (Ken Loach, 2011)

ROUTE IRISH (Ken Loach, 2011)

Simplemente con dos actores y unos pocos extras más, Ken Loach es capaz de trasladarnos a la guerra de Irak mostrándonos todas sus miserias.

La trama ocurre casi íntegramente en Liverpool, cuando Fergus (Mark Womack) recibe la noticia de que su mejor amigo, trabajador de una empresa de seguridad contratada en Irak, acaba de fallecer en extrañas circunstancias. En compañía de Rachel (Andrea Lowe) novia del fallecido, intentará esclarecer qué fue lo que realmente ocurrió en Irak y si la explicación oficial es veraz.

Loach nos cuenta su historia desde las entrañas, desde las tripas, desde la base de que cualquier guerra es un error y a partir de ahí, todo lo que de ella surja estará incluso peor. El hecho de intentar enriquecerse a costa de “reconstruir” un país, que dicho así queda muy loable, pero, ante la mirada de Ken Loach, no lo es en absoluto.

Llama la atención una frase del guión que describe muy bien la temática de la cinta cuando Fergus, su protagonista, explica las atrocidades que se cometieron en Irak a la población civil: después de entrar en las casas de los campesinos y tratarlos como terroristas, destrozando sus cosechas, para descubrir si eran o no miembros de AlQaeda, después de eso, seguro que se unieron a AlQaeda.

Con imágenes muy cruentas, sanguinarias, de un autenticidad extrema que nunca deberíamos ver en la vida real, se plantea la venganza como método para pasar página, principalmente porque se puede errar en el intento y ya no hay vuelta atrás.

Entre tal amasijo de desgracias y penurias también hay lugar para el amor que surge de la destrucción y la amistad por encima de todo.

Fiel a su estilo intimista, de sentimientos profundos y dicotomías, el realismo social británico que plasma en sus metrajes es único. Su cine comprometido y político, como ya lo demostró en La canción de Carla, o en Tierra y Libertad, para mostrarnos las verdades antiestéticas del mundo.

A destacar la música que junto con el montaje y el guión de Paul Laverty (quien ha trabajado en casi todos los guiones de Ken Loach) y guionista de También la lluvia de Icíar Bollaín, ayudan a mantener la tensión durante toda la cinta.

Su actor protagonista, Mark Womack una cara casi desconocida en nuestro país por ser un actor inglés de larga trayectoria televisiva en multitud de series típicamente British, al igual que su compañera Andrea Lowe, enriquecen con unas actuaciones que sorprenden gratamente.

Como dato sorprendente el director decidió incluir a un veterano de la guerra de Irak en el reparto sin tener experiencia previa en interpretación; en la película aparece con su nombre verdadero, Craig, que quedó completamente ciego salvando a compañeros de batallón en Basra. Ése mismo es su personaje a interpretar.

Película antibélica donde las haya que merece mucho la pena, donde siempre pagan justos por pecadores, porque las guerras, sin importar dónde acontezcan, siempre son así.

Una pequeña nota aclaratoria: la ruta irlandesa no es un viaje para descubrir la isla Esmeralda ni la cerveza Guiness, es la carretera más peligrosa dentro de territorios iraquíes, el camino hacia el aeropuerto de Bagdad, nada que ver con los irlandeses, ya que irónicamente éstos son siempre país neutral en cualquier conflicto armado.

PUNTUACIÓN CRAZYMINS: 6.5/10

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