La premisa es sencilla; un asesino en serie brutal intenta escapar de la policia, sin embargo, pronto descubriremos que tras estos crímenes se encuentra una historia de amor, castigo y redención. Lo mejor es la sencillez con que se nos cuenta esta historia y sus trágicas consecuencias, unido a la buena técnica de la fotografía y las interpretaciones de los protagonistas, especialmente la chica, una ex-actriz del porno japonés que interpreta a una mujer violada. Todo ello hace que «Revenge: a love story» eleve el listón de este año en Sitges.
De todas formas, como contrapunto, hay que reconocer que hay ciertos momentos que uno tiene la impresión de estar viendo un capítulo de una serie más que una película, esto es debido a su montaje, que es bastante meritorio ya que nos traslada a modo de flashback en el punto justo en que la historia lo necesita para sorprender al espectador, y es que tras ese flashback de unos cuarenta minutos de duración, uno tiene la sensación de estar ante otra película, ante un drama existencial o romántico en el que importan los pequeños detalles, un drama que pronto es acuchillado por la brutalidad que acontece en la pantalla y que muta drásticamente en thriller psicológico con toques de slasher. Muy recomendable.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7 / 10