ATENCIÓN: Puede contener spoilers.
El cine surcoreano es uno de los mejores y más efectivos a la hora de realizar películas de acción de calidad, ahí están las recientes The man from nowhere (Jeong Beom-Lee), Jeonwoochi (Dong Hung-choi) y sobre todo la tensa Heartbeat (Yoon Jae-geun). El caso que nos ocupa se trata de una de las películas que fueron más esperadas del año en ese país. Haunters (también conocida como Psychic) es la ópera prima de Kim Min-suk, ayudante de dirección de importantes cineastas como Kim Ji-woon (I Saw the devil) o Bong Joon-ho (The Host, Mother). El impactante trailer servía como antecedente a la que podría ser la película de acción coreana del año… por desgracia, apenas raspa el aprobado.
La historia trata de Cho-in, un joven marginado que tiene un peligroso poder; puede controlar a cualquier persona con su mirada, por lo que, hastiado de la vida, se dedica a robar y matar sin consecuencias ya que controla desde los pensamientos hasta las acciones. Sin embargo, un día se encuentra con un mecánico al que no puede controlar, y así él y sus dos amigos extranjeros intentarán detener al psicópata psíquico.
Con tan interesante punto de partida se pueden realizar muchos tipos de película, desgraciadamente Min-suk intenta entretener con partes muy diferentes entre si, mezclando la comedia, el terror y la acción, y casi ninguna funciona debido sobre todo al exceso de melodrama y de clichés, tan de moda del cine surcoreano, como los llantos interminables de los protagonistas. Tampoco ayuda que los dos secundarios amigos del protagonistas sean el punto de comedia, estos dos son extranjeros, un africano y un árabe, y, no sé si será tema del idioma o del exceso de buenas intenciones del director, miedoso seguramente de que le llamen xenófobo, pero son dos personajes simples, infantiles a más no poder y que estropean los puntos en que la película debería ser más madura. Por si fuera poco, el protagonista y su némesis, tampoco son grandes intérpretes así que el director abusa de los planos en que los ojos del malo se vuelven de colores para intentar meter miedo.
Con todo, la película está bien realizada, se nota que se ha puesto empeño e incluso hay alguna escena realmente buena, como en la que el psíquico hace que la gente se se suicide desde los descansillos de los edificios para intentar aplastar al protagonista mientras habla a través de ellos. Una idea que de estar en otra película hubiese quedado sublime. En definitiva es una cinta de acción con elementos sobrenaturales interesante, con momentos muy inspirados y otros en que da verguenza ajena.
CALIFICACIÓN CRAZYMINDS: 5 / 10