“¿Te han gustado las vacaciones?” Le pregunta Chris casi al final de la cinta. Y Tina le contesta que sí. La tercera película de Ben Wheatley llega esta semana a la cartelera española, un año después de que se llevara los premios al mejor guión y mejor actriz en el Festival de Sitges.
Con mariposas en el estómago y risas de enamorados, una pareja de novios arranca un romántico viaje en caravana en el que él pretende mostrarle su peculiar mundo y ella olvidarse de su absorbente madre por unos días.
Lo que al principio se plantea como una comedia rosa por paisajes bucólicos, cobra los tintes más negros como sólo sabe hacer el cine británico. Y es que la ruta que con tanta precisión y mimo han planeado sobre un mapa con chinchetas y que incluye paradas tan ‘fascinantes’ como la visita al Museo del Lápiz, inesperadamente cambia de dirección y se convierte en un viaje hacia la locura de los protagonistas. ¿Quiénes son Chris y Tina realmente?
Bajo el aspecto bonachón del personaje interpretado por Steve Oram y la mirada introvertida de la chica a la que encarna Alice Low se ocultan unos Bonnie & Clyde provincianos que casi sin proponérselo, emprenden una ruta espontánea de crímenes burdos ejecutados con simpatía y desenfado. Matar se convierte en la catarsis de la pareja y su camino se bifurca en dos caminos que se unen por la misma vía: la violencia. El psicópata en activo y la psicópata en proyecto encuentran en la venganza la única manera de adaptar el mundo a su medida y realizarse.
La combinación de unos personajes grotescos, pero entrañables, con las situaciones más patéticas conforman un guiño magistral a lo ridícula que puede llegar a ser la vida cotidiana a veces. La solidez de la puesta en escena se complementa con la pareja de actores al volante de un guión tan gore como divertido. Pero la brillantez del trabajo de Wheatley radica en romper todo código moral cuando el espectador, cómplice carcajada tras carcajada, experimenta el placer de la crueldad que puede llegar a consentir.
Y es que se han escrito muchas historias sobre el viaje como huida o la búsqueda de un sentido. Se han grabado muchas disparatadas road movies. Y se han hecho muchas películas de terror. Pero Turistas rompe todos los esquemas para ofrecer una comedia más negra que la noche, con una dosis de violencia perfecta y un derroche de humor exquisito.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10
