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Estrenos… Dos más dos de Diego Kaplan

Es la última película que -si un milagro no lo impide-, distribuirá Alta Films. Dos más dos, de Diego Kaplan, un exitazo en Argentina. Por eso llegué al cine intrigada… pero salí de él bastante indiferente. Ni bien ni mal. Ni fu ni fa. A veces sientes ese extraño fenómeno de no sentir nada cuando sales del cine tras ver una película que ni te ha gustado ni te ha disgustado. No tienes motivos para juzgarla, pero tampoco para adorarla. Doy rodeos porque ni siquiera sé si hacerle una crítica positiva, o negativa…
 
Se podría decir que Dos más dos es una película correcta y amable y quizá por eso tampoco llega a provocar grandes sensaciones. Puede que alguna sonrisilla. No sabría decir si esto es bueno o malo tratándose como se trata de una comedia para adultos y versando como versa sobre un tema como es el de los ‘swingers’.-¿Fingers?– me dice mi futuro marido cuando intento explicarle de qué va la historia… – No. Swingers: parejas que hacen intercambio de parejas, eso sí, bajo un mismo techo, en una misma habitación, con contacto visual continuo entre uno y otro para evitar confusiones. Los cuatro juntos pero sin ser cuarteto. ¿Comprendes?-.
 
Después de decir esto en voz alta reflexioné sobre los tabúes de la sociedad, los mismos que nos llevan a etiquetar este y otro tipo de relaciones con nombres tan cool. Porque, como se suele decir, estas cosas sólo las hacen las personas ‘demasiado abiertas’, ‘excesivamente extrovertidas’, aquellas que nada tienen que ver contigo o conmigo, quizá algún que otro snob… Personas lejanas. Nadie se atreve a decir que esas personas pueden ser tus vecinos -como es el caso, se me ocurre, de Dobles parejas de J. Pakula-… o tus mejores amigos -como pasa en Dos más dos-.
 
Después de esta meditación, me sumergí en otras. Por ejemplo, en las grandes posibilidades que tienen estos temas en la gran pantalla para reflejar el pudor del ser humano, el pudor del ser humano hipócrita que dice y no hace o que hace y no dice. Llegué a una conclusión dramática: a pesar del juego que podrían dar, la gran mayoría de las comedias picantes caen en una serie de convencionalismos que dejan vacío al espectador. Pues eso, ni fu ni fa. Dos más dos es otra comedia para adultos que se convierte paulatinamente en comedia costumbrista. Es paulatino sí, porque el arranque promete, inquieta, le deja a uno expectante. Pero a medida que avanza la historia todo se vuelve previsible. El tono pasa por varios estados, primero el de sitcom barata y después el de melodrama.
 
Al menos Dos más dos nos deja escenas -y lo digo en el buen sentido-, de una absurdez adorable: una fiesta digna de El guateque de Blake Edwards. en la que Adrián Suar -uno de los actores protagonistas, el más reticente-, bien podría ser Peter Sellers buscando comprensión; otra de ‘pillados in fraganti‘ por los niños; otra de ataque de celos con un coche empotrado en el salón como resultado final… Son pequeñas cosas que entretienen y que esbozan sonrisas. Y eso es lo que va a encontrar el espectador en esta película, un rato entretenido aunque sin grandes emociones, que, por supuesto, recomiendo ver en pareja.
 
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 5’5/10

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