InicioCine – ArchivoEL HOMBRE DE AL LADO (Mariano Cohn y Gastón Duprat, 2010)

EL HOMBRE DE AL LADO (Mariano Cohn y Gastón Duprat, 2010)

La premisa de esta película argentina, que cuenta con toda clase de premios internacionales, es sencilla. Un conflicto vecinal generado a raíz de una ventana, la que el vecino Daniel Araoz decide abrir en su casa para poder tener luz, el problema es que dicha ventana da directamente a la casa de Leonardo (Rafael Spregelbuld), afamado diseñador que vive nada menos que en una casa diseñada por Le Corbussier, hermosa y funcional pero con algunos problemas de seguridad.

No hace falta decir que la ventana es una excusa de la que se sirven los directores para desarrollar la relación entre ambos vecinos, que por momentos llega a ser del arquetipo «hombre rico, hombre pobre». Es aquí donde se crea el mayor suspense y la película funciona mejor; en esa sensación de peligro cotidiano, muy al estilo de Michael Haneke, en el que las acciones del vecino «pobre» parecen imprevisibles y que además reflejan la lucha de clases desde el lugar más básico; sus casas. Sin embargo, no nos engañemos, esta amenaza no es más que otra cortina de humo que sirve al verdadero interés del guión; mostrar las cualidades morales de uno y otro. De esta manera, uno sabe a mitad de film por dónde va a seguir la película, que se esfuerza en destacar cada vez más la apariencia soez y sucia del vecino pero reforzando su moralidad mientras mina la del protagonista Leonardo, aparentemente impecable al inicio de la cinta. Es aquí donde surge el otro problema de la producción, y es que el guionista fuerza las situaciones en muchos puntos, especialmente en las relaciones familiares y algunas escenas no acaban de tener la fuerza suficiente, dejando a ratos un relato anodino y poco interesante ya que durante gran parte del film casi toda su fijación es el conflicto de la familia desestructurada, que sin embargo sólo es capaz de ver como su mayor amenaza que les vean a través de una ventana.

Por otro lado, la casa Curutchet, donde vive Leonardo, es el tercer protagonista. Se trata de la única construcción de Le Corbussier en América del sur y es una gozada que prácticamente toda la película esté rodada entre sus paredes. Su diseño y su blanqueza absoluta ayudan a la película en sus dicotomías sociales. También cabe destacar a los dos actores protagonistas, que resultan muy creíbles cada uno en su rol, aunque como ya he comentado, es una pena que se fuerce tanto la moralidad del personaje de Spregelbuld, ocultando otros aspectos del film quizás más Hitchcockianos que, de ser desarrollados, hubiesen sido más interesantes.

En cualquier caso y pese a lo dicho anteriormente, la película funciona como una disección de la sociedad y la vida vecinal, no en vano, fue la película argentina más premiada del 2010 e incluso estuvo nominada al goya a mejor película hispanoamericana. Aun así, y a pesar de tener momentos intensos y una historia bien narrada, no está a la altura de lo que se propone, especialmente en el final, donde se pasa de «sólo mostrar» a dar un mensaje, lo que en mi opinión enturbia el resto del relato y le resta interés. Aun así es una de las grandes apuestas de la cartelera veraniega.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6.5 /10

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