Bully es un documental filmado por el director Lee Hirsch, respaldado por la Weinstein Co, en el que se siguen las vidas de cinco chicos y sus familias durante un año escolar en Estados Unidos. Viene a ser una película denuncia sobre el acoso escolar, el cómo y por qué algunos estudiantes se divierten insultando y maltratando a sus compañeros, incluso alardean de ello mostrándoselo al mundo mediante las nuevas tecnologías.
La Asociación de Cinematografía de Estados Unidos (MPAA) le ha otorgado la calificación R (Restricted) para prohibir el visionado de esta cinta a los menores de 17 años a no ser que estén acompañados por sus padres. Paradójicamente, el público al va dirigido esta cinta es el sector de población que no puede tener acceso a ella.
Este hecho ha llevado tanto al propio director como a Weinstein Co a lidiar una batalla contra la MPAA para que rebaje la calificación de la cinta a un “No recomendada a menores de 13 años», incluso se han unido a la causa personajes públicos como Ellen Degeneres, Justin Bieber o Demi Lovato. La última en sumarse ha sido Meryl Streep, que junto a Johnny Depp, han organizado un pase especial en Nueva York, y también desde el mundo de la moda Tommy Hilfiger diseñará una camiseta para la promoción del documental.
Un representante de la MPAA ha declarado simpatizar con las celebrities y esperan que el documental avive el debate entre jóvenes, padres y educadores, sin embargo se muestran inflexibles a la hora de rebajar dicha calificación.
La sociedad americana nos tiene acostumbrados a estas paradojas; los adolescentes tienen acceso a videojuegos de lo más violento, pero se les censura la desnudez y ahora censuran a los jóvenes la posibilidad de aprender con un documental dirigido a ellos por su lenguaje soez cuando tienen detectores de metal en las puertas de sus escuelas. Chocante.